En ocasiones, tratar de ofrecer un servicio de limpieza profesional y de calidad conlleva una serie de riesgos que se pueden evitar fácilmente. El uso de productos tóxicos, el mantenimiento de zonas inaccesibles o situadas en altura, la utilización de herramientas pesadas o punzantes… Estos y otros muchos factores pueden dar lugar a accidentes cuando se quiere llevar a cabo minuciosas labores de higiene. Por ello, las empresas y los profesionales del sector deben tener en cuenta precauciones, advertencias y recomendaciones que les protejan de peligros innecesarios.
Elegir la vestimenta correcta es uno de los puntos más importantes a la hora de proceder a la limpieza de naves, superficies o locales de forma segura, sobre todo si requieren la utilización de productos químicos. Una manera adecuada de acometer estas tareas es calzando zapatos cómodos antideslizantes, con el objetivo de reducir el riesgo de resbalones y caídas. El uso de camisetas con manga larga y pantalones largos también ayuda a prevenir el contacto directo de líquidos con la piel, evitando el riesgo de quemaduras.
De la misma manera, la inhalación de estos productos puede dar lugar a la irritación de las vías respiratorias, disminuyendo la capacidad pulmonar en los casos más extremos. Por ello, es fundamental que los profesionales se protejan convenientemente y aumenten las precauciones para asegurar que los humos, gases y olores no provoquen enfermedades y patologías en el organismo. Mascarillas, gorros y gafas especiales son las mejores opciones para prevenir riesgos relacionados con la utilización de productos químicos.
Otra acción recomendada es la de utilizar proporciones correctas para cada sustancia y permanecer en áreas ventiladas adecuadamente. Bajo ningún concepto deben mezclarse distintos productos, a no ser que las instrucciones de uso lo indiquen expresamente. Combinar líquidos incorrectamente puede ocasionar reacciones químicas abrasivas perjudiciales para la salud y provocar daños materiales en las superficies donde se esté trabajando.
Las manos son una de las partes del cuerpo más expuestas a sufrir percances cuando se realizan estas labores sin tener un especial cuidado, ya sea por el contacto directo de líquidos nocivos con la piel o por el uso de herramientas punzantes o cortantes. Para garantizar un trabajo seguro, deben utilizarse protecciones que sean capaces de preservar la integridad y, a la vez, de facilitar la tarea a ejecutar. Por ello, Clim Profesional pone a disposición de sus clientes un amplio catálogo de guantes que aseguran una protección total, independientemente de la acción que se esté realizando. Para conocer más sobre esto, puede hacer click aquí.
Con esta serie de recomendaciones y consejos básicos de seguridad en el trabajo, el profesional podrá llevar a cabo la limpieza óptima y eficiente de edificios, locales y recintos, respetando y preservando tanto su propia salud como la de los demás, evitando así el riesgo de accidentes y enfermedades.