Volviendo a la normalidad después de la Navidad

por | 26 de diciembre de 2012

Las fiestas navideñas suelen ser sinónimo de excesos, aglomeraciones y mucho estrés, sobre todo cuando llegan a su término y toca volver a la rutina, tanto en el trabajo como en la vida cotidiana. Una de las mayores preocupaciones reside en recuperar la normalidad en la vivienda. Esta serie de consejos y recomendaciones le ayudará a poner a punto su hogar de forma sencilla:

 

– No intente llevar a cabo todas las tareas en un solo día. Esto puede provocar cansancio y dolores musculares, sobre todo si no se ha planificado previamente. Para evitar quebraderos de cabeza, conviene realizar estas labores paulatinamente, habitación por habitación. De esta manera, los resultados llegarán antes que si empieza a recoger y a limpiar sin objetivos fijos.

 

– Limpiar las ventanas suele ser una tarea tediosa, sobre todo si se han decorado con nieve artificial. Para que no quede ningún resto, se deben mojar los cristales con agua caliente, rociarlos con limpiacristales y, teniendo mucho cuidado, eliminar las incrustaciones del producto con una espátula o una cuchilla.

 

– ¿Qué sería de una mesa de Navidad sin su impoluto mantel? Generalmente, la

mantelería está fabricada con tejidos que suelen acumular manchas de comida, refrescos y bebidas alcohólicas que son muy difíciles de eliminar. Para recuperar su color original, es aconsejable lavarla previamente con una solución de agua y bicarbonato durante una hora, aproximadamente. De esta manera, volverá a estar igual de impecable para su próximo uso.

 

– En estas fiestas se utilizan un gran número  de elementos de cubertería y cristalería, sobre todo si aparecen muchos invitados en casa. Para llevar a cabo su limpieza, se recomienda utilizar paños y bayetas de microfibra, como los que comercializa Clim Profesional. Este material es capaz de secar, aportar brillo y no dejar resto alguno de pelusas en vajillas, copas o cubiertos. Será más fácil eliminar la suciedad incrustada si se sumergen los cubiertos en agua caliente, antes de proceder a su secado.

 

– En este tipo de celebraciones donde se acumulan más personas de lo normal, las alfombras suelen sufrir caídas de líquidos y comida, siendo más alto el riesgo de pisadas, originando suciedad y malos olores. Para recuperar su aspecto original, se deben espolvorear con bicarbonato y dejar actuar unas cuatro horas. Este procedimiento es muy útil, ya que el producto actúa como desodorante natural y posee una gran capacidad de neutralizar y eliminar olores de multitud de tejidos. Una vez haya transcurrido el tiempo adecuado, sólo hay que recoger los restos con una aspiradora.

 

– Por último, a la hora de retirar la decoración navideña, como el árbol y sus adornos, serpentinas o figuritas del Belén, entre otras, se recomienda guardarlos por separado en bolsas o cajas gruesas de cartón que resistan bien a la humedad y al calor. De esta manera, toda la decoración estará organizada y localizada, con vistas a que el año próximo sólo tenga que acudir al lugar donde las haya guardado.

 

Con esta serie de consejos y mucha paciencia, el hogar volverá a estar igual de limpio, ordenado y reluciente que antes de la época navideña, con el consiguiente ahorro de tiempo y esfuerzo.