La limpieza en familia es cosa de todos

por | 15 mayo, 2013

Tradicionalmente, el 15 de mayo es la fecha indicada para celebrar el Día Internacional de la Familia. En el sector de la limpieza, estos valores adquieren una gran importancia, ya que si entre todos los miembros de la misma colaboran y se reparten las actividades domésticas, estas resultarán más fáciles y eficientes de realizar.

Tareas de limpieza en familiaEn este sentido, se debe poner especial énfasis en la educación que se da a los niños pequeños, inculcándoles un ambiente de responsabilidad y cooperación que puede ser clave en su desarrollo. En función de sus edades, los pequeños podrán realizar unas u otras tareas. Eso sí, deben descartarse por completo aquellas actividades que pongan en riesgo su salud, como con el contacto con materiales punzantes o líquidos tóxicos.

En los primeros años, estos deben comprender que el orden es un cometido de todos. Por ello, después de pasar horas y horas con sus juguetes, hay que orientarles a guardar todos los muñecos en cajas o bolsas, como si fuera otra fase del juego. Otras labores adecuadas para niños de 4 o 5 años son las de recoger los papeles que se caen al suelo o ayudar a guardar la ropa de la colada, por ejemplo, emparejando calcetines.

Una vez vayan adquiriendo experiencia, se puede ir elevando el nivel de dificultad de las tareas, como hacer la cama, recoger el dormitorio, doblar la ropa, regar plantas o alimentar a las mascotas.

Cuando se tenga la certeza de que el grado de responsabilidad y concienciación de los niños haya aumentado, estos podrán ser capaces de ayudar en cualquier actividad. Fregar el suelo, barrer y limpiar el polvo son tareas perfectamente realizables a partir de los 12-13 años.

Para conseguir esta complicidad, el apoyo y el desarrollo de estas labores debe inculcarse paulatinamente, como si de un juego se tratase, sin caer en la premisa de que “hay que hacerlo por obligación”. Además, si al principio son reticentes a colaborar, no hay que obsesionarse por ello, sino motivarlos y, una vez conseguido el objetivo, valorar su trabajo.